DE NADA ME SIRVIO..!!!

De nada me sirvió soñarte, de nada me sirvió anhelarte

todo lo que hice con mi corazón para ti, simplemente lo dejaste en el olvido.

Gerardo Capielo

De nada me sirvió quererte, invertí mi tiempo en algo inalcanzable, te fuiste de mi lado dejando un vacío al que siempre le tuve miedo, dejando ese espacio al que siempre le puse mala cara, de nada me sirvió decirte que no quería perderte, solo diste la espalda y te fuiste mas lejos de lo que ya estabas. Para que pedirte que me ayudaras si no te importo ni un instante, de nada me sirvió tenderte mi mano cuando mas lo necesitaba, era mejor verte marchar con una sonrisa y unas lágrimas rodando por tus mejillas, porque mi sonrisa y mis lágrimas no te importaron ni un segundo.

De nada me sirvió vitorear tus logros, si nunca me notaste entre la gente, solo andabas como alma indomable en medio de eso que llaman sistema, y aplaudirte mientras triunfabas era solo un tiempo mas que se perdía, porque mi estancia en tu entorno era casi invisible, de nada me sirvió hacer de todo por ti, solo me encapriche con un imposible de la vida.

Mientras estuviste a mi lado tus sonrisas eran casi todas para mi, era como soñar con algo que siempre quise, era como un sueño que tuve desde que era niño, pero de nada me sirvió, solo tuve que aceptar que eras tu sola y que yo no tenia nada que buscar en un sitio donde la ironía reinaba y la burla era guardiana de todo lo que guardaba con tanta fe en cantidad.

Era extraño lo que sucedía, porque lo hacia con tanta pasión que algunos pensaban que era locura desenfrenada, otros me advertían el daño que podía recibir, pero nunca los escuche y seguí mi camino de esperanzas y sueños, pero de nada me sirvió, cuando cerré y abrí mis ojos todo se había acabado, era como destruir un edificio con explosivos potentes, todo quedo hecho solo escombros y cenizas.

Quise recuperar algo de esa destrucción, tal vez algunos sueños rotos, algunas esperanzas a medio morir, pero de nada me sirvió, todo fue inútil, solo quedo en palabras destrozadas aquello que con amor levante día a día y termino destruido como un castillo de naipes. Ese día no quería entender que había recibido una lección: NO DEBÍ LUCHAR POR ALGUIEN QUE DE UN MOMENTO A OTRO ME DARÍA LA ESPALDA, Y PEOR AUN YA SABIA QUE ALGO MALO SUCEDERÍA, PERO ME NEGUÉ A ACEPTARLO.

Ahora esperare a que la vida coloque en mi camino un regreso de aquella persona a quien quise con mi alma y corazón, pero no soltare de mis manos la malicia de saber que el día menos pensado me dará una puñalada por la espalda y huira cobardemente, es por esa razón que mi semblante es otro desde el día que eso sucedió.

NO TENDRÉ MIEDO ESTA VEZ (ORIGINAL)
GERARDO CAPIELO