Julio cesar era un hombre trabajador, un hombre decidido a luchar por sus ideales, un hombre que se convirtió en amante del éxito ganado de la manera mas limpia y especial, sin duda alguna un hombre hecho para cualquier situación en la vida.Cierto día se fue como de costumbre a la estación del tren, llego temprano como siempre, pues todos los días debía tomarlo para movilizarse hacia cualquier parte, desde su trabajo hasta pasear, el disfrutaba mucho el paseo en el tren, lo hacia pensar un poco y relajarse de tantos problemas. Ese día noto que la estación estaba un poco desolada, no había mucha gente, sin embargo no quiso regresarse porque pensó que había un pequeño retraso en el tren que siempre tomaba, así que para pasar el rato se sentó en la banqueta, desdoblo su periódico y saco de su maleta un pequeño empaque de galletas que su hermanita le había regalado para que merendara en cualquier momento.
A los pocos minutos llega una chica a la estación del tren, parecía un poco confundida, julio cesar la observo sin darle importancia, solo le llamo la atención su cabello que se movía agitado por el caminar rápido de sus pasos, ella se acerca y le pregunta que si puede sentarse junto a el, el solo contesto: puedes hacerlo, total no es mi banqueta, pero compartir con las personas es algo que me gusta.
Ella se sienta a su lado, quizás esperando el tren que julio cesar esperaba también, sin ser presentados empieza una conversación entre ellos dos:
Ella: disculpa la molestia, veo que te gusta leer, pero como se que no todos leen los avisos clasificados, ¿me podrías prestar esa sección?
Julio c: pues yo los reviso algunas veces, te la prestare con la condición de que me acompañes a comer estas galletas que mi hermanita me regala todos los días.
Ella: (sonriendo un poco) esta bien..!!!,
Y empezó a leer aquellas hojas, el observa como busca algo con insistencia, y se atreve a preguntarle.
Julio c: que buscas con tanta dedicación? Así como tú dices la gente no lee esas cosas, porque lo lees con tanta esperanza? Buscas empleo?
Ella: (sonríe pícaramente mientras come una galleta), y dice: pues, algunas veces salen avisos de hombres buscando mujeres, para tener una relación amorosa, pero no quiero que pienses mal tampoco porque…(en ese instante el la interrumpe y la mira fijamente a los ojos)
Julio c: quien soy yo para pensar mal de ti?, no soy dios para juzgarte, ni siquiera lo intento ser, de hecho lo que pensé fue en que necesitabas empleo, pero es la primera vez que alguien me dice que busca el amor en esas cosas. (Sonriéndole y dándole una mordida a la galleta en su mano)
Ella: pues si, veras he buscado el amor en muchas partes de esta ciudad, y una amiga me dijo que algunas personas colocan ese tipo de avisos en los periódicos, y han tenido éxito, hoy en día son parejas felizmente casadas (sonrojada por un poco de vergüenza al decirle eso)
Julio c: (riendo le comenta), sabes, algunas personas dicen buscar el amor en todas partes, claro no siempre buscan en los lugares mas idóneos, pero de algo si estoy seguro y es que no haz buscado bien, de hecho somos tan limitados que ni siquiera hemos investigado una milésima parte de la vida amorosa, y te lo demostrare, fíjate nosotros estamos aquí sentados, compartiendo estas ricas galletas, compartiendo el periódico, compartiendo nuestras palabras, esperando el mismo tren que curiosamente no llega, tenemos mas de una hora interactuando y ni siquiera sabemos quienes somos porque no nos hemos presentado. La pregunta es: ¿hemos buscado bien?
Ella: (atónita le responde): quizás no te importe, el tren llegara y cuando nos subamos a el seguirá la conversación y tan pronto haga la parada y uno de los dos baje todo lo bonito que se esta formando será cosa del pasado.
Julio c: siempre contestas así a las oportunidades?
Ella: no, solo que mi realidad es otra.
Julio c: cual es tu realidad?,( pregunta el con curiosidad, tomando otra galleta del empaque y dándole otra a ella)
Ella: mi realidad es que quiero amar y no consigo a ese amor..!!!
Julio c: pues bien, no conseguirás a el amor sino das ni siquiera tu nombre, como piensas que el te llegara?, (y el extendiendo su mano dice: mucho gusto mi nombre es julio cesar)
Ella: (tomando su mano, responde: me llamo paulina..!!)
Y desde ese momento empieza una conversación que llevara un momento de larga espera por la llegada del tren.
Esta nota continuara…
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