LA ESTACION DEL AMOR. 3era parte (HE CONOCIDO AL AMOR)

Paulina llega a su casa muy contenta y riendo sola se deja caer en el mueble, su mama la observa y le pregunta: hija donde estuviste metida todo el día?, ella le contesta: mama he conocido a el amor en carne viva, si tan solo lo hubieras visto, es tan hermoso, conversa como si me conociera de muchos años, me sentí tan especial y todo gracias a tus galletas.

La mama se ríe de verla tan contenta y de decir que sus galletas le trajeron el amor, paulina no lo pensó dos veces decidió enviarle un mensaje a aquel chico de la estación del tren y flamante maravilla el respondió diciendo: HOLA PRINCESA COMO ESTAS, TE ESTABA PENSANDO EN ESTE MOMENTO. Como podía saber que era yo? Se preguntaba paulina, pero noto que algo dejo en el que lo hizo pensarla, sin duda alguna julio cesar se convirtió en el centro de sus pensamientos desde ese día.

Al día siguiente su mama como de costumbre le dio el paquetes de galletas, saliendo paulina con mucha energía hacia la estación del tren, era difícil no querer verlo, no dejaba de escuchar su voz en medio de su sueño y a través de esos hermosos textos que a su celular llegaban, no se había equivocado su corazón, julio cesar se convirtió en el dueño de sus pensamientos desde que lo conoció.

Llego a la estación del tren y el estaba próximo a subirse en el vagón, no le daría oportunidad de detenerlo, y salió corriendo para alcanzarlo, pero el tren arranco y no le dio chance de tenerlo frente a ella, pues bien ella se entristeció y se sentó en la banqueta y sacando sus galletas con la tristeza en la cara se dispone a comerlas, una persona se le sienta al lado y dice: SERA QUE NUESTRO DESTINO ES DE GALLETAS?, era julio cesar sonriente como siempre.

Ella se sorprende y lo abraza sin miedo ni penas, pensé que te habías ido, eras tu el que iba ahí, él le sonrió y le toco la mejilla, y le dijo: no princesa me confundiste, estaba en el baño de la estación mi tren llegara en unos minutos, pero serán suficientes para verte e irme a trabajar mas tranquilo que de costumbre, se miraron fijamente y estaban a punto de darse un beso en los labios pero el ruido del tren y la gente interrumpió el momento.

Debo irme princesa, fueron sus palabras, te llamare, lo prometo, paulina con sus ojos brillantes de emoción solo dijo: esperare tu llamada, viendo a julio cesar alejarse de la estación en el tren, solo un beso desde su mano hacia el aire se dejaron ver.

Ella dio la vuelta y regreso a su casa a esperar la llamada de ese chico que se lo prometió para la noche…

Esta nota continuara…