Después de aquella ruptura Gerardo y Vicky tomaron rumbos distintos, el recuerdo los embargaba a ambos pero fue lo mas sano, cada uno había decidido su destino y ya no había manera de retroceder tales decisiones, Vicky siguió con su vida estudiantil, conociendo amistades y repartiendo alegría, Gerardo también se dedico a sus amigos, a su carrera profesional y en su camino encontró un refugio en brazos de alguien.Para Gerardo fue difícil eso, no podía enamorarse de la misma manera, porque solo amo con su alma a Vicky, y Vicky no se hizo notar nunca mas en la vida de Gerardo, separándose por completo de su entorno, casi que desapareciendo de su vida, y Gerardo se alejo de todo aquello que tenia que ver con ella, incluyendo a su familia, familia que lo adoro y que sintió profundamente su ruptura con Vicky, porque todos apostaron a ese amor, asegurando inclusive una familia con ellos dos.
Los días pasaban y cada uno crecía de manera individual, ella por un lado y el por el otro, se tropezaban en las calles, pero nunca se notaban, ella lo veía a el y el no la notaba a ella, era una especie de borrón y cuenta nueva, pero ella sabia aunque muy poco lo que su adorado Gerardo hacia, el tiempo seguía para todos, y ella en ese recorrido de la vida se entero que su ex amado ya era padre de un hermoso niño.
Para ella fue lo mejor saber que Gerardo ya era papa, pero Gerardo nunca se lo hizo saber a ella, solo pocas personas sabían, pero la alegría invadió a aquella familia que descubrió que aquel muchacho llamado Gerardo pudo llegar a un punto de la vida en donde ya no se puede ser un joven sino un adulto con un gran compromiso.
Vicky no se comunicaba con Gerardo, ya lo de ellos había muerto, incluso, no se podía hablar de un encuentro porque Gerardo no lo creía, y un día como cualquier otro algo diferente ocurrió.
Aquel momento de romper la barrera había llegado…
Esta nota continuara…
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